¿Por Qué Rezamos a los Santos? La Diferencia entre Adorar y Venerar

¡Hola, familias de Armonía Católica!

Una de las preguntas más comunes que escuchamos es: "¿Por qué los católicos le rezan a los santos y a la Virgen María? ¿No deberíamos rezarle solo a Dios?" Es una pregunta excelente, y la respuesta es una de las verdades más hermosas de nuestra fe.

La Gran Diferencia: Adorar vs. Venerar

La Iglesia enseña que solo a Dios podemos adorarlo. La adoración (o latría) es el culto supremo que solo le corresponde a la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Adoramos a Dios porque Él es el Creador de todo, el único que merece toda nuestra devoción.

En cambio, a los santos y a la Virgen María, los veneramos. La veneración (o dulía) es un profundo respeto, honor y admiración que les damos por haber vivido vidas santas, llenas de gracia y en total amor a Dios. Cuando honramos a un santo, en realidad estamos alabando la obra de Dios en su vida. Es como cuando le agradeces a un artista por su obra; en realidad, estás reconociendo el talento que Dios le dio.

Los Santos son nuestros Amigos en el Cielo

Piensa en los santos como miembros de nuestra familia que ya llegaron al cielo. Cuando le pides a tu mamá, a tu esposo o a tu mejor amigo que oren por ti, no los estás adorando, ¿verdad? Simplemente estás pidiendo su ayuda y su intercesión.

Los santos hacen lo mismo por nosotros. Ellos están en la presencia de Dios y pueden interceder por nosotros de una manera poderosa. Al rezarles, les decimos: "¡Por favor, amigo santo, reza por mí ante el Padre!"

Y la Virgen María, la Madre de Jesús, es la intercesora más poderosa de todas. Como la hija más amada, ella tiene una conexión única con Su Hijo y el Padre. Ella es el camino más directo para acercarnos a Cristo, ya que su único deseo es llevarnos a Él.

Rezarle a un santo no nos aleja de Dios; nos acerca más a Él, a través de la ayuda de sus más fieles servidores. Es un acto de comunión y de amor entre nuestra familia aquí en la tierra y la familia que ya está en el cielo.

¿Cuál es tu santo o santa favorito y por qué? ¡Cuéntanos cómo su vida ha impactado la tuya o la de tu familia!